La importancia del cuidado de tus pies

Los pies son el único contacto que tenemos con el suelo, nos permiten desplazarnos, caminar, correr y saltar, son nuestro punto de apoyo.

En cada pie podemos contar 28 huesos, 33 articulaciones y más de un centenar de tendones que se van a ocupar de que nuestro pie se adapte al entorno, a poder sortear ese escalón o piedra, a poder chutar un balón, ponernos de puntillas o de talones, y por supuesto caminar y correr sin lesionarnos.

Caminar de forma inadecuada puede tener consecuencias en todo el cuerpo, especialmente en el aparato locomotor de las extremidades inferiores, tobillo, rodilla, cadera y columna vertebral, así como, todos los músculos relacionados con ellas.

La forma en la que el pie contacta con el suelo y como despega de él, y lo que pasa en el pie mientras caminamos o corremos va a tener una relación directa con las articulaciones que se encuentran en niveles superiores, por ejemplo, un mismo músculo que se origina en la rodilla, puede acabar insertándose en una zona del pie, y por tanto, una incorrecta pisada, puede afectar a esta rodilla de una forma muy directa, sobrecargando ciertas estructuras, y probablemente, llevándonos a una posible lesión.

En los más pequeños es importante la prevención, se aconseja una visita anual desde los 4 o 5 años para valorar que el crecimiento de las extremidades inferiores se esté dando de forma adecuada, y poder prevenir, y si es necesario tratar, afecciones que puedan empeorar si no hacemos nada con el tiempo. En estas revisiones podológicas, se realiza un examen completo del pie del niño y una exploración biomecánica completa específica, valoramos más concretamente la columna, cadera, rodilla, tobillo y por supuesto el pie, de varias formas, en camilla, donde valoramos la movilidad de estas estructuras y su funcionalidad, y en estática y dinámica donde realizamos un estudio de la pisada más específico aún, tanto en plataforma de presiones como en grabación a cámara lenta 120fps, también valoramos otros parámetros biomecánicos y clasificamos el tipo de pie y como se comporta al caminar, y si es el caso, se otorga un diagnóstico y confecciona un posterior tratamiento. En muchas ocasiones, no es necesario un tratamiento ortopodológico (mediante plantillas o soportes plantares) sino un seguimiento minucioso, para controlar que como mencionábamos anteriormente, el crecimiento global del niño o niña, se dé de la forma adecuada y sin riesgo de lesiones.

En el caso de los deportistas, debemos clasificarlos en amateur, o deportistas que practican un deporte como hobbie u ocio, y los deportistas de élite o alto rendimiento, sus necesidades van a ser diferentes, así como, su nivel de exigencia, por ello, tanto la visita podológica como los posibles tratamientos van completamente adecuados de forma personalizada a cada uno. Tanto los amateurs como los deportistas de élite, tienen que ser conscientes de que la prevención es vital para poder prolongar su práctica deportiva, por esto, especialmente en deportes de impacto, como atletismo/carrera, fútbol, baloncesto, danza, etc.  La exploración biomecánica va a ser crucial para conocer su cuerpo y como éste se comporta durante la práctica deportiva, y de esta forma poder potenciar posibles puntos débiles, prevenir lesiones futuras, y tratar si es el caso dolencias que puedan mermar la intensidad o la capacidad de realizar dicho deporte.

Sin duda debemos cuidar nuestra forma de caminar, pero también nuestros pies de una forma más directa, la hidratación diaria es clave para que la piel y uñas de nuestros pies se encuentren en buen estado, evitando descamación, y posibles grietas muy comunes en los talones. El corte de las uñas debe ser adecuado, cortándolas de forma recta para evitar problemas derivados como uñas incarnadas (onicocriptosis). El mantenimiento quiropodológico ocupa todo esto, un correcto mantenimiento de las uñas, corte y pulido, deslaminado de las hiperqueratosis (callosidades) y retirado de helomas (ojos de pollo o gallo) que alivian y mejoran considerablemente el confort y bienestar del pie y de nuestro caminar.

Por lo tanto, SI, nuestros pies son muy muy importantes y debemos prestarles la atención que merecen, cuidarlos diariamente como hacemos con otras zonas del cuerpo a cualquier edad, acudir a las revisiones podológicas anuales para detectar precozmente cualquier problema que les pueda acontecer y tratar si es necesario las dolencias que puedan existir antes de que supongan un problema mayor.

Comparte

Share on twitter
Twitter
Share on facebook
Facebook
Share on linkedin
LinkedIn

Si tienes cualquier consulta

no dudes en ponerte en contacto conmigo.

Sin ningún tipo de compromiso.
Lo primero es tu salud.