El incremento exponencial de jugadores y su fácil accesibilidad ha producido que numerosos jugadores que se han iniciado en el pádel, lo hayan hecho sin la supervisión de un profesional, practicándolo asiduamente con una baja condición física, técnica incorrecta o equipamiento inadecuado, lo que ha derivado en alrededor de un 50% de jugadores que han sufrido una lesión practicando este deporte.
La musculatura esquelética va a ser sometida a esfuerzos extremos, bien de carácter prolongado de varias horas de duración o explosivos. La práctica deportiva va asociada íntimamente a las lesiones deportivas donde se va a ver alterada la capacidad para poder practicarlo.
Estas lesiones pueden producirse por factores endógenos, donde el deportista excede su capacidad máxima de esfuerzo, como son, edad, sexo, historia clínica previa estado psicológico, etc. o por factores exógenos, donde son fuerzas externas las que provocan la lesión, equipo, medio ambiente, tipo de actividad, condición física, etc.
A continuación, se detallan las lesiones más frecuentes en miembros inferiores derivadas de la práctica deportiva de pádel.
- Fascitis plantar:
Puede producirse una irritación crónica debido a la tensión aplicada al calcáneo por el tejido blando plantar. Entre los síntomas más comunes se encuentran rigidez matinal y dolor, ambos provocados por la inflamación de la fascia en su inserción del calcáneo. El recorrido doloroso se inicia en el talón e irradia hacia las cabezas metatarsales y se presenta sensibilidad al tacto en la cara medial del calcáneo.
- Tendinitis del tendón de Aquiles:
Se trata de un proceso inflamatorio del tendón con afectación secundaria del peritendón. Suele originarse por microtraumatismos de repetición, los cuales originan una zona de degeneración, inflamación y necrosis central donde puede iniciarse un proceso de rotura (Gutiérrez García, 2011).
- Esguince de tobillo:
Están provocados por fuerzas anormales que se aplican sobre los ligamentos y provocan diferentes estadíos de gravedad.
Suele ocasionarse por un movimiento forzado en inversión o eversión, donde el esguince por inversión es el más frecuente. Los esguinces de tobillo son relativamente frecuentes en deportes de ritmo rápido como el pádel, el ligamento más afectado suele ser el ligamento lateral externo de tobillo.
La estructura de los huesos del tobillo le aporta estabilidad, no obstante, los ligamentos externos como son, ligamentos peroneo-astragalino anterior, peroneo-astragalino posterior y calcáneo-peroneo, no son tan fuertes como el ligamento deltoideo situado en el lado tibial de la articulación, en razón a esto, los ligamentos situados en la zona peroneal más frecuentemente dañados por un movimiento forzado.
- Periostitis tibial:
Es una lesión muy frecuente también en corredores, consiste en la inflamación del periostio por el continuado impacto del pie contra el suelo lo que ocasiona una repetida tracción de los músculos tibiales sobre su inserción ósea, transformando esta repetida tracción en una vibración constante que va a producir la inflamación del periostio.
El dolor frecuentemente está localizado en el tercio inferior de la tibia, aunque en ocasiones puede ocupar toda la tibia y llegar hasta la rodilla. El jugador presentará molestia en el momento del impacto del pie contra el suelo, que va en aumento.
- Esguince de rodilla:
Se produce cuando uno de los cuatro ligamentos que sostienen la articulación sufre una elongación o se desgarra de forma parcial o totalmente. Puede deberse a un traumatismo directo o a un movimiento anormal y brusco. Los síntomas más frecuentes suelen aparecer en el momento en que se produce la lesión, sentir un chasquido en la articulación, dolor continuado al deambular, reducción de movimiento de la articulación, infamación y eritema e incluso hematoma en la zona.
- Bursitis de rodilla:
La inflamación de las bursas que se encuentran en torno a la rodilla pueden darse como resultado de una sobresolicitación crónica o de una irritación crónica dela bursa. El uso continuado que se realiza en el pádel de las rodillas genera la fricción en la zona pudiendo provocar edema y sensibilidad al tacto.
- Tendinitis rotuliana:
El tendón rotuliano es el último componente de la cadena extensora de la rodilla, quien tracciona de la tibia a partir de la fuerza generada en el cuádriceps. El dolor suele situarse en el borde inferior de la rótula debido a microdesgarros localizados en la zona.
Dentro de los factores intrínsecos observamos trastornos biomecánicos como son la pronación excesiva, anteversión femoral, tibia vara, ángulo Q incrementado y disfunciones musculares.
El síntoma más acusado e incapacitante es el dolor, que se incrementa durante la práctica, en ocasiones asociado a microdesgarros del tendón que ocasionan sensaciones agudas y sensibilidad a la palpación, también pueden palparse nódulos correspondientes al tejido cicatrizal.
- Microrroturas de isquiotibiales:
Como resultado de los arranques de velocidad y cambios de dirección, pueden estar también implicados los aductores.
- Síndrome de fricción de la banda iliotibial:
Es la causa de dolor en la cara lateral de la rodilla, resultado de una sobresolicitación de la fricción repetida de la banda iliotibial contra el epicóndilo femoral. La causa es multifactorial: antropometría, biomecánica y una práctica inadecuada pueden favorecer la lesión. Una banda iliotibial rígida actúa como un arco tenso que roza continuamente contra el epicóndilo femoral lateral.
- Distensiones musculares en el muslo:
Producidas por un déficit en el equilibrio o coordinación de los músculos agonistas y antagonistas. Cuando el músculo es extendido en exceso las fibras se dañan y se produce una hemorragia que ocasiona una perdida en la capacidad de contracción y disminuye la movilidad del miembro. La sintomatología que puede aparecer incluye dolor muscular, inflamación de la zona e incapacidad en la contracción muscular.
- Pubalgia:
El dolor referido en la zona del pubis es un dolor difuso que puede aparecer durante semanas o meses, es provocado por lo general por una hipermovilidad de la sínfisis púbica, esto puede ser debido a una laxitud de los ligamentos pubianos, desequilibrio muscular entre aductores y recto anterior del abdomen, déficit de movilidad en la articulacion coxo- femoral y en la sacro-iliaca, aumento de las fuerzas de cizallamiento en la sínfisis púbica o anteversión pélvica.
Se manifiesta por dolor en la cara interna del muslo y en la ingle, habitualmente unilateral que se exacerba por movimientos bruscos del tronco.
Sus causas más frecuentes son la mala calidad del terreno de juego, el sobreentrenamiento, y la realización incorrecta del calentamiento previo a la práctica y los estiramientos posteriores.
- Lumbociática aguda:
Se trata de un trastorno doloroso que consiste en la irritación del nervio ciático. Dentro de un cuadro de dolor lumbar, puede aparecer de forma brusca en una pierna, o de forma bilateral (menos frecuente).Puede aparecer un dolor muy intenso e irradiado hacia los glúteos, piernas y pies. Acompañado de hormigueo y adormecimiento, dependiendo de la gravedad puede conllevar una pérdida de fuerza y de los reflejos de los miembros inferiores.
- Dérmicas:
Los trastornos dérmicos son muy comunes en cualquier tipo de deporte, en el caso del pádel, pueden producirse por el calzado y las condiciones de la pista entre otros. Las más frecuentes son las vesículas o ampollas por fricción, causadas por fricciones repetitivas sobre el mismo punto, en el pádel son muy frecuentes en los pies causadas por el roce del calzado. Otra lesión muy frecuente son las erosiones o abrasiones, como consecuencia del contacto de la piel con sustancias abrasivas, en este caso la arena localizada en la moqueta del terreno de juego, en general provocadas por caídas o deslizamientos.
- Hematomas subungueales:
Se trata de hemorragias subungueales dolorosas, frecuentes en el primer y segundo dedo, pero pueden darse en todos, cuando se dan con repetición y sin la correcta evacuación del hematoma pueden acompañarse de distrofias ungueales y onicolisis, en el pádel se ocasiona por el deslizamiento repetitivo del pie hacia adelante o una dorsiflexión realizando un impacto de los dedos contra la puntera del calzado. Es necesario tener en cuenta un factor como es el adecuado tallaje del calzado deportivo, que debe ser adecuado y no excesivamente pequeño ni grande.
- Onicocriptosis:
Es una alteración del aparato ungueal con la que la lámina lesiona el rodete periungueal por el continuo traumatismo que provoca en su crecimiento. Es un trastorno común que provoca dolor, inflamación y limitación funcional. Se localiza principalmente en el primer dedo del pie, aunque se puede dar también en los dedos menores de manera aislada.
- Onicomicosis:
Son infecciones de las uñas causadas por hongos o levaduras. Para muchos investigadores constituyen la principal etiología de las onicopatías, alcanzando una prevalencia de hasta el 26% de los pacientes que consultan al dermatólogo. Presentan generalmente coloración de la lámina ungueal.
- Otras:
En este apartado se incluyen una miscelánea de lesiones no mencionadas anteriormente, como pueden ser rotura de ligamento cruzado anterior, meniscopatías, microrroturas en el cuádriceps y talón negro, entre otras.